Es muy difícil hacer predicciones... sobre todo cuando se trata del futuro. NIELS BOHR

lunes, 18 de junio de 2012

Convivir con la incertidumbre II

 

Cambios sin demasiados cambios


El tema principal en el contexto internacional sigue siendo la Eurozona. En este sentido nuestra posición no ha cambiado (http://conceptophi.blogspot.com.ar/2012/05/el-problema-estructural-de-laeurozona.html) y creemos que existe un problema estructural. En este sentido, los resultados de la elección de Grecia sólo aportan pistas para descifrar algo del corto plazo, pero no el mediano. Como mencionamos en escritos anteriores el problema está en los países del sur de la Eurozona, por características propias de la estructura económica de estos países. No nos extraña que hoy las noticias griegas estén opacadas por la incertidumbre sobre España y sobre Italia. Poco cambió de la semana pasada a hoy.

En Estados Unidos, los datos de inflación (mayorista y minorista) tampoco nos sorprendieron; es la confirmación de una tendencia a la desaceleración que se ve desde la segunda mitad del año pasado. Esto se explica, en parte, por la apreciación del dólar como refugio, pero creemos que tiene también un efecto del debilitamiento del nivel de actividad. Por eso la Fed volvió a abrir las puertas a un posible QE3. La dilatación de la resolución de la crisis europea está erosionando, sin dudas, las expectativas de los agentes a nivel mundial. En China también se desaceleró la inflación, dato que se publica después de que la autoridad monetaria decidiera volver a flexibilizar su política monetaria.

De todos modos, la situación es difícil pero no apocalíptica y creemos que existen signos de que las autoridades de la Eurozona están comenzando a sincerar puertas adentro los problemas reales de los países afectados. Esto se puede detectar en que el BCE está preparando políticas ante la eventual salida de Grecia del Euro. Aunque podría haber tenido la intención de emitir una señal antes de las elecciones, creemos que tiene bastante sustento real. Por otro lado, la ayuda financiera al sistema financiero español es otra acción, que si bien tiene un claro efecto salvataje de corto plazo, significa un paso adelante ante la eventualidad de una salida de Grecia. Como decíamos en otro escrito (http://conceptophi.blogspot.com.ar/2012/05/convivir-con-la-incertidumbre.html) hay que esperar todavía para ver el final de la serie. Esto significa que no vemos por ahora una grave profundización de la crisis europea pero sí una lenta recuperación mundial.

Argentina y el coqueteo con el dólar

Para nosotros, al menos por ahora, el dólar no-oficial está caro, mientras que el dólar oficial está barato. Esto significa que en el mediano plazo, sincerando una devaluación sin demasiada profundidad, los dos tipos de cambio deberían converger a un nivel de $5 por dólar (a fin de año), tal vez un poco más, pero no mucho. Nuestro “por ahora” significa que no haya cambios realmente significativos a nivel local o internacional. Los agentes aprenden, y saben, todos sabemos, que la gente no huye al dólar, sino que huye del peso. Esto quiere decir que, por más restricciones que haya, será al dólar o a bienes durables, la gente va a tratar de desprenderse de los pesos que tenga a mano, lo que hace que las expectativas inflacionarias no bajen.

Por otro lado, el freno de la actividad económica no es aún recesión, y por las estimaciones que estamos estudiando, no la habría este año, pese a que el viernes, el EMAE mostró una fuerte desaceleración con un crecimiento interanual para abril de sólo el 0,6%. Estas estimaciones para el crecimiento son bastante dispares: desde el 3,5% de la Cepal hasta el 1,7% de algunas consultoras privadas (algunas estiman menos) vemos una variación porcentual suficiente para entender el nivel de incertidumbre. Sin embargo, no creemos que el escenario sea de catástrofe. Aunque en este punto hay que tener un poco de cuidado. La recaudación fiscal en la Argentina se ha convertido en empleo-dependiente: en los últimos datos de recaudación, el rubro que más creció fue el que aporta el empleo, dado que si bien el IVA doméstico lo superó, cuando se toma en conjunto con el IVA-DGI, que cayó por el freno de las importaciones, pasa a segundo lugar. Esto quiere decir que en una economía que va a sufrir una desaceleración en la creación de empleo también lo va a sufrir por el lado fiscal. Un país que si quisiera podría endeudarse a tasas bajas, va a recurrir al BCRA y al Anses para financiarse. Esto, desde ya, no afloja las posibilidades de un nivel de inflación alto. Por otro lado, si bien la pobreza se ha venido reduciendo, existe una franja importante de la población que está en niveles muy cercanos a esa línea de pobreza (ver informes del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA http://www.uca.edu.ar/index.php/site/index/es/la-universidad/observatorio-de-la-deuda-social-argentina/ ), lo que significa que una forma distinta de medir esta línea de pobreza (una fuente alternativa a los precios del Indec) o un efecto recesivo haría aumentar fuertemente la pobreza.

Un poco más de lo mismo

En definitiva, no ha habido grandes cambios de perspectivas en las últimas semanas. Sí moderamos un poco el nerviosismo que había sobre el contexto doméstico e internacional.
Tasa de Bono Soverano 10 años
En %

Fuente: Elaboración propia

Sin embargo, estas próximas semanas seguramente comenzaremos a ver en las portadas de los diarios más insistencia con respecto a la crisis en España; hoy la tasa de 10 años supero el 7%, más precisamente, tocó niveles de 7,15%. Recordemos que ese nivel es el que generalmente dispararó los salvatajes en los demás países de los PIGS,  que no nos sorprenda que después del bailout a los Bancos españoles y de la rebaja en la calificación soberana a un escalón de llegar a bonos basura, se tenga que proponer un nuevo salvataje a la economía Española. Abajo mostramos cómo en los últimos dos meses aumentaron las tasas en los países implicados en la crisis europea y como Grecia después de este fin de semana comenzó a bajar y por el contrario España está mostrando un creciente descreimiento del mercado.